Galán.- Dichosos podéis llamar hoy mis ojos,
que consiguen
sin enojo,
el ver tu cara tan hermosa y tan bizarra,
que presumo,
todo es un
poco de uno en tu presente,
si quieres
darme licencia,
objeto amado,
seré tu
humilde criado
y fiel amante,
¡Mira que soy
estudiante!.
Dama.- Caballero,
no empiece de
lisonjero,
que aunque
fea
no me impide
el que lo sea
el ser
querida;
no os canséis
por vuestra vida
en tal
intento,
pues es
malograr el talento
en tal
quimera,
aunque yo
dichosa fuera
de mereceros.
Galán.- Pues el dejar de quereros
bella aurora,
más es
imposible es,
por ahora,
y así os pido
que reciban
de Cupido
aquí a esta
fecha,
advirtiendo
que está hecha
de mi afecto.
(le entrega
la carta, Y POR LO BAJO DICE :)
Quisiera
tener acierto
en esta
empresa porque me tienes presa toda el alma
que no me
deja sentar en calma
duce hechizo.
Dama.- Caballero
ya os he
dicho que sois coco
y que no
quiera ser loco
en
pretenderme
porque más es
ofenderme
que alabarme,
sírvase Vd.
De dejarme en cortesía
y dejar esa
porfía.
Galán.- Es imposible que te muestres tan terrible,
pico de oro,
hermosísimo
tesoro de hermosura
soy humilde
criatura, te confieso;
trúcame
siquiera un beso
por un
cuarto.
Dama.- Aparta señor mentecato
que me enfada
y advierta que soy honrada
y con marido,
¡ha visto qué
presumido es el galante,
siendo un
poco ignorante y mal mirado
y un poco
desvergonzado en sus razones!.
Galán.- Aunque llevo calzones y te quiero
y tengo mucho dinero en el bolsillo (lo agita)
déjate dar un
besillo en el rostro hermoso.
Dama.- Ya he dicho al muy mocoso monaguillo,
que es un
desvergonzadillo,
zampabollos,
vaya a echar
calzas de pollos,
y acostarse
y también
puede arroparse
que está
frio.
Galán.- Mejor dijeras al río de mi llanto
pues que
siento tanto el enojarte,
que quisiera
yo dejarte,
mas no puedo,
porque tienes
tal denuedo,
garbo y
talle,
que aun
estando aquí en la calle,
me provocas,
y el perfecto
de tu boca
es un gran
suceso.
Dama.- Qué grandísimo camueso y porfiado
¡parece ser
licenciado el mentecato!
Galán.- Pues mortero,
con tu cara
de puchero mal cocido,
la del gesto
relamido,
mondonguera,
descubre esa
calavera mal formada,
de postillas
empedrada,
garroncilla,
cantonera,
chupatripas…
Dama.- Mal conoces por la pinta
pues tal
dices.
Vil despojo
de narices,
moco crudo,
que dices que
tinta sudo,
¡tú qué sudas
sino licores de las cuevas y las cubas
grandísimo
camueso!
¡y dame en el
culo un beso!
Galán.- ¡Ea, mi niña!
Casquete
lleno de tiña,
estelifao,
pescuezo de
bacalao,
barca rota,
aún más
pesada que cota,
por ti vino
la langosta
y el purgón
escarabajo,
a un rincón
color de circo,
manga de
fraile Francisco,
vil persona,
puerca,
cochina,
meona,
gallina
clueca,
Hospital,
casa de meca,
mal nacida.
Dama.- Lo que me deseas te venga,
adiós cuero,
morcilla sin
atadero,
Baco os
guarde.
Me voy porque
se me hace tarde,
señor lacayo,
narices de
papagayo,
sin provecho,
mírame este
ojo derecho,
traspolío,
soplón,
tacaño,
judío,
sonete,
con todos los
diablos vete
a tu lecho.
Galán.- ¡Oh que gran merced me has hecho!
que si
admitiera como tuerta
me pusiera
garga,
hambrienta,
mesón de
ciento cincuenta
y el dinero
me llevaras
y tal pastel
me pagaras
¡Dios me
libre!
¡Dios me
libre!
que en el
hospital penara empastao
que de ti me
he librao,
cara de vaca,
toma chica
esta matraca.
Fotograma de la peli Pretty Woman |